Damos la palabra al ing. José de Lorenzis [1] :
Por lo general cuando comienzo a dar una charla de Asociatividad pregunto ¿cuáles son los beneficios que podría obtener una organización al elegir la asociatividad?, y todos coinciden en la respuesta. Trabajando asociativamente se comparte más información y se acelera el proceso de aprendizaje, se puede lograr vender más, comprar mejor y ser más productivo. Creo todos coincidimos con los beneficios que implica trabajar colaborativamente. El tema está en que a pesar que visualizamos los beneficios, no siempre se obtienen, y la clave acá está en la gestión de estos procesos.
Con una mirada “macro” y con las experiencias que estamos ganando en el nuevo escenario económico que nos plantea el mundo en pandemia y en la post pandemia, la necesidad de juntarse y apoyarse mutuamente resulta prioritaria. Después de la crisis del 2001, los modelos Asociativos en la Argentina comenzaron a visualizarse de diferentes maneras. Los empresarios necesitaban en quien apoyarse y estos entornos no solo sirven de contención, sino sobre todo son ámbitos de muchísima creatividad e innovación. En todos estos años, hemos podido comprobar que cuando se establecen objetivos concretos y se focaliza en ellos, los recursos bien articulados por lo general sobran. Por lo general el desafío no está vinculado a los recursos económicos que por lo general sobran. El desafío está en saber sumar los recursos humanos para que colaboren en el mismo proyecto.
Todos las Instituciones tanto privadas como públicas son de suma utilidad en los procesos asociativos, aportando conocimientos y asistencia específica a proyectos. En el caso de las Universidades, entiendo deberían tener un rol protagónico en esta materia, pero por el momento en muy pocos casos se menciona. Las Universidades no solo pudieran investigar y aportar conocimientos al desarrollo y gestión de modelos asociativos, sino que también podrían relevar y difundir los casos que vienen ocurriendo hace mucho tiempo en distintos países, como ser Italia, España o EEUU, y ver las iniciativas que van surgiendo en Latinoamérica.
De alguna forma, es lo que venimos sosteniendo hace más de 18 años desde www.asociarseparacrecer.com.ar, pero sin dudas el aporte de las Universidades seria determinante y de mucho mayor alcance e impacto, buscando estimular a los empresarios locales a trabajar asociativamente.
[1] José de Lorenzis es Ingeniero Industrial de la UBA, con un Posgrado en Comercio Internacional en la UCA y en Políticas Innovativas de Distritos Industriales en la Universidad Católica de Milano, Italia. José forma parte de Asociarse para Crecer desde 2006, donde promueve e impulsa diversos proyectos asociativos en sectores productivos de todo el país. Su pasión por la Asociatividad lo ha llevado a liderar proyectos privados y participar en funciones públicas como Director en el Municipio de Avellaneda, asesor en Sepyme, Ministerio de Producción de BA, UIA y otros varios. Además Jose es Consultor desde 1999 en Abastecimiento Estratégico, generando ahorros y transformando las áreas de compras en grandes empresas nacionales y en el exterior.
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