El Centro de Innovación y Desarrollo de Empresas y Organizaciones de la UNTREF ofrece encuentros enmarcados en el ámbito universitario con la facilitación de profesionales de primer nivel y en vinculación con el sistema científico y tecnológico nacional.
Los Círculos de Interacción son un espacio de reciente creación en el que los empresarios pueden compartir sus preocupaciones y proponer conjuntamente soluciones a los problemas que enfrentan día a día.
“Hemos detectado una clara demanda de interacción por parte de las y los referentes de las
empresas. Muchos de ellos actualmente participan en iniciativas que proponen la interacción de grupos de empresarios con encuentros periódicos y organizados por firmas globales. La experiencia realizada hasta el momento, si bien dispar, muestra una amplia aceptación de estas propuestas, lo que confirma su necesidad”, indicó Tomás Jellinek, director del CIDEM, sobre la importancia de promover este tipo de acciones.
Pero a diferencia de esas experiencias, los Círculos de Interacción del CIDEM ofrecen tres elementos diferenciales: la integración de un componente territorial, la vinculación con el sistema local de innovación y con el sistema científico y tecnológico nacional, y la coordinación de profesionales de primer nivel que trabajan en forma asociada con la universidad, y no tienen la responsabilidad de conformar los grupos empresarios.
“Las empresas participantes comparten su radicación en la región (noroeste del AMBA), por lo que pertenecen al mismo sistema de innovación local, con todo lo que ello implica. En el sistema científico y tecnológico nacional hay enormes capacidades de desarrollo y de generación de soluciones tecnológicas y de innovación. El CIDEM es una unidad de vinculación tecnológica, por lo que está habitualmente en contacto e integra una red con todas las unidades similares que tienen las instituciones que componen el sistema. Una ventaja con la que contamos es que podemos vincular las necesidades de los empresarios que participan de nuestros círculos con las soluciones y servicios que ofrece el sistema”, destacó Jellinek.
Además, acotó que otro de sus rasgos distintivos es que están facilitados por especialistas de amplia experiencia y que se puede acceder a ellos pagando un arancel muy módico, por debajo del promedio del mercado. Las facilitadoras de los Círculos de Interacción del CIDEM son Graciela Kort y Débora Bronstein, dos licenciadas en Ciencias de la Educación con más de 30 años de trayectoria asesorando a empresas desde la consultora BK Capacitación que trabajan en forma asociada con la universidad y son corresponsables del diseño de la propuesta.
“Nuestro foco de trabajo son las personas y su posibilidad de cambio, el enriquecimiento de las prácticas y la evolución de la cultura de trabajo. Entendemos las organizaciones como redes de conversaciones y estamos convencidas de que el valor de una organización está íntimamente ligado a la calidad de sus conversaciones. Es por esto que nos dedicamos a ayudar a las personas a conversar mejor”, enfatizaron las especialistas.
Según ellas, el fuerte del programa del CIDEM es que convoca a empresarios con recorridos muy diferentes pero con una pertenencia común. “Este es un espacio de conversaciones generativas entre empresarios que, si bien tienen diversidad en cuanto al rubro, género y generación, tienen afinidad en cuanto al tipo de empresa que lideran: PyMes, familiares, que comparten las problemáticas de su territorio. Esa combinación de diversidad y afinidad es una fortaleza del programa”, agregaron.
Sobre los desafíos que enfrentan estas pequeñas y medianas empresas, aseguraron que muchos giran alrededor de la transferencia a las nuevas generaciones. “Es lo que ellos llaman la profesionalización de la empresa. Este problema aparece sobre todo en lo que hace a una gestión estratégica del negocio como tal, no tanto en sus aspectos técnicos específicos que, en general, son el fuerte de la familia”, detallaron.
En cuanto a su rol como facilitadoras, comentaron que proponen dinámicas de conversación que ayudan a hacerlas efectivas y que siempre se reúnen previamente con el o la empresaria que va a proponer un caso para colaborar en su presentación y formular el problema de manera precisa y clara. “Esta reunión previa nos permite anticipar el tipo de dinámica a plantear. Además de la presentación del caso, puede haber un espacio de preguntas abiertas, un debate entre los consultados y un momento para hacer sugerencias. Intervenimos sólo si la conversación lo amerita, para ordenar o guiar y, si es necesario, ayudamos con otras herramientas para profundizar el análisis. Gracias a esta iniciativa, empresarios PyME pueden compartir su caso con otras empresas y crear una sinergia de trabajo muy provechosa para todos los participantes”, apuntaron.
Casos de empresarios
Una de las participantes de los Círculos de Interacción del CIDEM, Rita Cosentino, titular de Taller Baigorria S.A., remarcó que se trata de un ámbito especialmente dirigido a pequeños y medianos empresarios. “Hay muchos agrupamientos de empresarios y capacitaciones pero la particularidad de esto tiene que ver con la palabra PyMes. Esa segmentación no existe en ningún otro lugar”, opinó.
Cosentino también se refirió al tipo de problemas que se trabajan en las reuniones. “En las cámaras gremiales hay un objetivo que tiene que ver con tu actividad o con el rubro al que perteneces, pero acá se apunta al empresario solo en su empresa teniendo que tomar decisiones sobre qué cosas hacer y cuáles no”, distinguió.
La titular de esta PyMe dedicada a la producción de elementos de sujeción para los rubros automotor, industria y agro, manifestó que estos encuentros son muy provechosos porque funcionan en base a la confianza. “Es importante que a mí me puedan decir algo que no me guste escuchar, y para que eso suceda tiene que haber confianza. Esa confianza surge a partir de la articulación que hacen quienes moderan. Lo bueno de la mecánica es que te preguntan, tratan de entender los problemas y de ponerse en tu lugar”, enfatizó.
En una línea similar, el dueño de la firma metalmecánica F.D.M. S.R.L., Alfredo De Monte, subrayó el fuerte sentido de pertenencia y la solidaridad que se generan en las reuniones. “Uno tiene la seguridad de que si te estás cayendo, va a haber otros ahí esperando para atajarte”, graficó. Al mismo tiempo, elogió el rol de las facilitadoras. “Quedé sorprendido por cómo dirigen el grupo, por su experiencia para manejarlo y sacar conclusiones. Toman anotaciones y formulan preguntas que todo el tiempo te obligan a pensar”, describió.
Al frente de esta PyMe dedicada a la inyección de no ferrosos, matricería y perfilería de aluminio, De Monte planteó la necesidad de sumar nuevas empresas al espacio. “Esto es algo que recién comienza y tiene un potencial enorme. Sería bueno que se incorporen más empresarios para poder conformar una masa crítica”, concluyó.
Las reuniones del Círculo de Interacciones del CIDEM se organizan en grupos de 6 a 8 empresarios. Cada participante “trae a la mesa” su caso de preocupación. Durante dos reuniones consecutivas de dos horas, aproximadamente, el grupo se posicionará como si fuese la mesa directiva de esa empresa de manera tal de analizar en profundidad la situación y procurando establecer caminos de mejora. Todo este trabajo se estructura por medio de dinámicas propuestas por las facilitadoras. Para más información, contactarse a cidem@untref.edu.ar.
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