La competitividad de los negocios depende de su capacidad para adaptarse al cambio, incorporar las nuevas tecnologías y mejores prácticas, y aprovechar de la mejor manera sus recursos. Para lograrlo, una vinculación con la academia, con otras empresas y aquellos actores que integran su cadena de valor, es un elemento indispensable.
Una de las fuentes principales, pero no la única, de donde parte el flujo de conocimiento y tecnología es la academia, representada por: centros de investigación, universidades, institutos tecnológicos, entre otros; sin embargo, las universidades son las fuentes principales. Mientras que el sector receptor de estos resultados de investigación y desarrollo son las empresas públicas o privadas, así como la sociedad.
Esta “asociación Universidad Empresa” implica pensar en proyectos cuyo equipo técnico sea mixto, es decir, investigadores ligados a la academia y empresarios con necesidades puntuales.
La vinculación de la universidad con los sectores productivo y social es una función sustantiva con la misma relevancia que la docencia e investigación. Sin embargo, no se realiza con tanta frecuencia y tan adecuadamente como debería. Hay muchas razones que pueden explicar lo anterior, quizá la más importante sea el desconocimiento por parte de las empresas acerca de las ofertas que las Universidades pueden brindarles a través de sus institutos o departamentos, centros de investigación y áreas académicas que las conforman. Otro aspecto muy importante a considerar, es la falta de familiaridad de las empresas con los procesos administrativos universitarios, que suelen ser marcadamente diferentes a los empresariales. Pareciera que no es necesario explicar para qué se necesita que la universidad y las empresas se vinculen ya que, en diferentes esferas: educativa, política, social, se habla de la vinculación todo el tiempo. Algunos términos utilizados a la par que vinculación son innovación, desarrollo y transferencia tecnológica. Estos términos, por si solos, representan solo algunas de las razones por las que la relación universidad-empresa debería ser promovida y fortalecida.
Cuando una Universidad se vincula, mejora los procesos educativos y la docencia ya que contribuye a la capacitación y profesionalización del personal académico y enriquece la formación de los estudiantes ya que permite adecuar los planes de estudio en concordancia con las demandas y necesidades reales del sector productivo. La formación integral de los estudiantes también se fortalece a través de la realización de prácticas profesionales o estancias en las empresas vinculadas a las universidades, así como la formación de recursos humanos al permitir la incorporación de estudiantes de licenciatura o posgrado a proyectos tecnológicos y de investigación. Del mismo modo, mejora la investigación básica y aplicada, pues la orienta a la solución de problemas reales y específicos de las empresas y contribuye al desarrollo económico y social de la región al mejorar e innovar procesos, productos, servicios o desarrollar nuevos con valor agregado.
Fuentes:
https://www.forbes.com.mx/universidad-empresa-aliados-para-competir/
http://www.milenio.com/opinion/varios-autores/ciencia-tecnologia/vinculacion-universidad-empresa-para-que
Carmen Queizán